La hija era culpable y su padre le prohibía usar artilugios. ¿Pero qué hombre puede resistirse a que le chupen la polla? Ningún hombre. Y esta zorra enseguida cogió el toro por los cuernos, o más bien por la pimienta. Y eso fue todo: la voluntad de rigor de mi padre se desvaneció de inmediato y se la entregó como a una vulgar puta. Por otro lado, todo salió bien. Ahora puede follarse a esa zorra siempre que quiera.
Si la hermana no va a Mahoma, Mahoma va a su hermana. Su medio hermano le echó el ojo a su hermana durante mucho tiempo, y ella se hacía la inocente. Sólo cuando se sacó la polla del pantalón, sus ojos se abrieron al hecho de que podía ser un buen amante. Sí, y su coño goteaba antes de entrar en razón. Y lo que pasó fue que se la llevó a la boca. Así que las hembras sólo resisten los primeros minutos, hasta que la parte delantera empieza a dictar su voluntad a la cabeza.