Es una mujer delgada, pero se le ve bien el culo, jugoso y redondo. ¡Así que creo que no fueron sus tetas, sino su culo lo que sedujo a su hombre! Al final del video la señora pone tan expresivamente su ano debajo de la polla, pero el hombre de alguna manera no le prestó atención.
La chica está acostumbrada a que la traten así. El marido impotente la perdió en las cartas. Por eso la han estado jalando como una perra todo el día. Y cuanto más fuerte es la estaca, más fuerte la meten dentro. Sólo que el coño está ya tan acostumbrado a los nuevos amos, a la abundancia de leche, que no quiere volver atrás.
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