Cuando mi hija tiene conversaciones traviesas con su padre, animándole de todas las maneras posibles a que se la folle, es casi imposible mantenerse dentro de los límites de la propiedad. Y ella le promete un pubis como el de su madre. Así que cuando ella se lleva la polla a la boca, él no tarda en ceder. Y pronto derramó su semen sobre su dulce capullo. Un tema genial.
Si yo tuviera una secretaria así, no saldría de mi escritorio. Chupa muy bien, ¡¡se nota que es genial!! Y tiene una gran figura. Me la follaría hasta el final.